MARGARITA ROJAS

La observación de la naturaleza, su grandeza y su eterna transformación, supone para mi una gran fuente de inspiración. Me apasiona escudriñar el entorno con la cámara, capturar lo que esconden los objetos, formas, que aún estando ahí, pasan inadvertidas la mayor parte del tiempo.

No importa cuantas veces me acerque a un mismo paisaje, siempre encuentro que es distinto, me asombro y emociono como si fuera la primera vez y no me refiero unicamente a las transformaciones más evidentes, como puede ser el transcurrir de las estaciones, sino alteraciones mucho más sutiles, como las producidas por la forma en que incide la luz sobre el paisaje, los sonidos o la ausencia de ellos, los aromas e incluso, cómo no, nuestro estado de ánimo, que puede influir en la percepción del espacio.

La fotografía me permite capturar algunos de esos mágicos instantes y a veces, el simple hecho de desviar la mirada para poner la atención en algo aparentemente ínfimo, nada relevante, puede dar como resultado la captura de imágenes enigmáticas, insólitas; presencia de una realidad tan cierta como la evidente, pero que hay que aventurarse a descubrir. Quizás el secreto para obtener este tipo de imágenes solo sea no dar nada por sentado, mirar como si nunca hubiéramos visto, dejarnos sorprender.

Con esta muestra, que titulo Paisajes efímeros y sirviéndome de la fotografía, pintura una pieza audiovisual, pretendo poner el acento en el carácter transitorio de todo lo existente, especialmente en el concepto de transformación; entiendo ésta, como el ritmo natural, que no es ajeno a nada ni a nadie, lo que desvela una realidad mucho más cambiante y perecedera , de lo que normalmente pensamos.

 

                                                                                      Margarita Rojas